
Marián Suárez explicó ayer en rueda informativa que la decisión de pedir un tratamiento fiscal «especial» para las tiendas de comercio justo surgió a raíz de la última fiesta del Fons Pitiús, en que se pudo observar el riesgo de desaparición de estas empresas, que socialmente juegan un papel muy importante, pero que trabajan con un margen de beneficios muy escaso.
La otra iniciativa de Marián Suárez pretende que el Parlament inste al Gobierno central a regular la banca ética, con la creación de un marco normativo que le resulte ventajoso para su desarrollo. La parlamentaria observó que en las islas Pitiüses la banca ética es todavía muy desconocida, aunque sí que alguna entidad ofrece productos que se pueden catalogar como tales.
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