viernes, 24 de junio de 2011

La tienda de Intermon Oxfam en Cadiz echa el cierre


«Estamos mirando hasta el gasto de papel higiénico pero no ha sido suficiente». Juan Carlos Canto no puede ocultar su tristeza. «Si vieras como estaba el local cuando entramos, comprenderías mi estado». Él es el coordinador de Intermon Oxfam en Cádiz y fue uno de los propulsores de la tienda que tiene esta organización en la calle Sagasta. La crisis, al igual que pasa con cualquier otra empresa, ha obligado a revisar las cuentas y tener que cerrar algunas tiendas, 8 en total, entre ellas la de Cádiz. «Intermon no busca beneficios con los establecimientos, solo hacer un comercio justo pero no puede permitirse que haya pérdidas». No hay otro culpable más que la crisis. «El año 2007 ha significado un antes y un después para nosotros. Hasta entonces íbamos creciendo, e incluso nos llegamos a plantear abrir una tercera tienda en Algeciras -en Jerez también hay una- pero ante la situación económica actual es imposible», señala.
El control por parte de la sede central de esta ONG se ha vuelto más que estricto. «Al igual que cualquier otra organización se ha visto obligada a recortar gastos. Ya hasta intentamos evitar viajes y organizar las reuniones a través de internet», todo vale con tal de ahorrar dinero. Las tiendas no podían ser menos. En concreto, el establecimiento de la calle Sagasta ha visto descender sus ventas en un 14%, hasta 5 puntos más por encima de la media nacional que se sitúa en el 9% y «eso a pesar de que tenemos una clientela muy fiel a la que queremos mucho», cuenta Juan Carlos.
La fecha límite que tienen es el 9 de julio, apenas dos semanas, para intentar dar salida a todo el stock que tienen en el almacén. Para conseguirlo han rebajado todos sus productos al 50%. «La verdad es que cuesta más caro devolver los productos al almacén o pasarlos a otras tiendas por lo que la mejor medida que hemos podido tomar es la de las rebajas».
Con el cierre de esta tienda toca replantear la forma de trabajar de este colectivo en Cádiz. «Ahora toca buscar una oficina, que siempre será más barato que una tienda, para poder seguir funcionando dentro de la ciudad». Juan Carlos bromea y afirma que «igual tenemos que ir a Valcárcel a pedir que nos dejen un espacio para trabajar allí. A mí me encantaría», confiesa. De momento el centro de promoción de la ciudadanía de Puntales se ha ofrecido a dejarles un local «aunque es demasiado pequeño para trabajar desde allí»
La actividad de Intermon Oxfam en Cádiz no cesará. «Seguiremos trabajando aunque será más a niveles de campañas de concienciación y de iniciativas». Ahora aprovecharán cualquier feria, mercadillo o iniciativa similar para llevar los productos del comercio justo a los ciudadanos. Juan Carlos sabe que aún pasará bastante tiempo antes de poder reabrir la tienda, aunque no pierde la esperanza.

FUENTE: http://www.lavozdigital.es

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