Os presentamos un nuevo producto que últimamente se habla mucho de él, tiene gran demanda y tenemos la oportunidad de ofrecéroslo de Comercio Justo y ecológico y es el azúcar de coco.
Para comenzar, decoros que el azúcar de coco se extrae del néctar de las flores del cocotero, no del fruto, por lo que no tiene ningún sabor a coco. Para su extracción, se usan unos recipientes de madera, se sube a la palmera y se colocan estos recipientes cubriendo las flores. Se le hace una pequeña hendidura a la flor y esta va dejando su néctar. Los agricultores – recolectores suben un par de veces al día a vaciar este recipiente. Este néctar es el que se calienta hasta que se evapora el agua, se obtiene una masa, la cual se muele y da el azúcar de coco. Nada mas simple. Bueno, tampoco tan simple. Para obtener 1 Kgr de azúcar de coco, necesitamos unos 8 litros de néctar. Y para recoger esos 8 litros de néctar hemos de subir muchas, pero muchas veces a la palmera.
El néctar de coco es, como todos los néctares, agua en un 80%, un 15% son azúcares y el 5% restante son minerales y aminoácidos. Como os podéis imaginar, aquí comienza las diferencias y ventajas con el azúcar tradicional. Pero no es solo eso, está también el famoso índice glucémico.
¿Qué es el índice glucémico? Es un medidor de la velocidad en la que nuestro organismo transforma los hidratos de carbono que tomamos en glucosa. Y depende de la glucosa que tengamos en la sangre, nuestro páncreas producirá más o menos insulina para pasar esta glucosa a nuestras células. Si tomamos una alimento con un alto índice glucémico, nuestro páncreas generará mucha insulina, la cual acaba provocando una hipoglucemia, pues toda la glucosa que había en la sangre la ha metabolizado y necesitaremos tomar más. Por el contrario, si tomamos un alimento con IG bajo, la respuesta de nuestro cuerpo es más “tranquila”, no genera tanta insulina y no nos produce esta hipoglucemia posterior, nos evitamos el efecto rebote.
Por tanto, es recomendable tomar alimentos con índice glucémico bajo. Pero tengamos en cuenta que este índice solo se aplica en aquellos alimentos que contienen hidratos de carbono. Por ejemplo, la carne y las grasas tienen un IG = 0. El IG del azúcar de coco es de 35, y el del azúcar blanco = 59. En muchas webs se puede leer que el recomendable para diabéticos, pero nosotros preferimos que siempre lo consultéis con vuestro médico.
Pero el azúcar de coco no es solo bueno por su índice glucémico. Ya os habréis imaginado que es rico en minerales, como el potasio, hierro, magnesio, zinc y el hierro. Además es una fuente de vitaminas del grupo B, como la B1, B2, B3, B6 y la vitamina C.
También es rico en aminoácidos, siendo el más abundante la glutamina, el cual, entre otras cosas nos ayuda a controlar los impulsos de comer alimentos dulces.
El azúcar de coco es la alternativa a los azúcares más sostenible, nutritiva y sana que conocemos. Además, a nivel energético, el calor necesario para evaporar el agua se obtiene de la biomasa de las plantaciones de cocoteros. Procede de la isla de Java. Aunque no sea km.O, la cantidad de CO2 que emite a la atmósfera es muy inferior al azúcar blanco de remolacha producido en el estado español. Y es un azúcar de coco producido según criterios de Comercio Justo, dando trabajo estable y condiciones de vida digna a más de 300 personas en un peque o pueblo de la isla de Java, en Indonesia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario